LAS CINCO EN PUNTO DE LA TARDE
Siempre me cautivó su biografía.
Artista singular, hombre de un amplio perfil y de una personalidad rica y completa fue Ignacio Sanchez Mejias. Sevillano nacido en la calle de la Palma, joven rebelde e inquieto de familia acomodada, su padre era médico, que cogió puerta para hacer las americas haciendo de actor, jugador de polo, piloto de coches, etc.
Comenzó su vida taurina escapándose de Los Escolapios a pegar pases al Arenal. Allí conocería al que más tarde sería su cuñado, después su maestro formando en su cuadrilla como gran rehiletero -antes fue con Rafael El Gallo y Belmonte – y más tarde, siendo ya matador, compañero de terna – mano a mano- aquella fatídica tarde de mayo en Talavera en donde, además de tener que despachar al toro -bailaor- asesino tuvo que velar toda la noche el cuerpo, ya cadaver, de JOSELITO , su amigo del alma.
Fue presidente de la Cruz Roja y de ¡¡El Bétis!!, amante en su Cortijo Pino Montano, allí alaverita mísma de donde ahora vive el gran Juan Duque www.juan-duque.blogspot.com , de la Argentinita (antes novia de Joselito). Fue precisamente ella la que le introdujo en el circulo de Lorca, siendo en su cortijo sevillano los anfitriones de la, desde entonces bautizada Generación del 27, con motivo de la celebración del tricentenario de Góngora.
Volvió a torear tras una prolongada ausencia, yendo a morir precisamente un trece de agosto, hace setenta y cuatro años, vencido por la gangrena que le sobrevino a consecuencia de la tremenda cornada -le llevó colgado al pitón desde las tablas al centro del ruedo- que le infirió «Granaino», el 11 de agosto de 1934 en Manzanares a donde fue sustituyendo a Domingo Ortega -herido en accidente- a petición de su apoderado Dominguín. El propio Sanchez Mejías asistió al sorteo, en la mediodía del 11 de agosto, sin su cuadrilla, sacando él mismo las dos papeletas de su lote.
Unos años antes fue boicoteado por las empresas, con la ayuda de la prensa, al romper el acuerdo -defendía el libre mercado- de no pagar más de 7.000 pesetas por los honorarios de matador de toros.
Conforme repasamos esta increíble biografía es inevitable establecer un cierto paralelismo con acontecimientos de la vida de cierto diestro singular de nuestro tiempo.
Saludos
Andrés Romero Álvarez
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